Esta pasada semana, durante los días 19 y 20 de septiembre, se ha celebrado el XXVI Curso AEMEF (Asociación Española de Médicos de Equipos de Fútbol), en la que se han reunido médicos relacionados con el mundo del deporte, fundamentalmente del fútbol, incluyendo no solo a médicos especialistas en medicina deportiva, sino a neurólogos, cardiólogos o traumatólogos, así como otros sanitarios implicados en la salud del deportista.
Durante el curso, he participado en la mesa dedicada Cardiología Deportiva, con una ponencia titulada Parámetros ecocardiográficos normales y utilidad de la Resonancia Magnética Cardíaca, junto a otros dos cardiólogos que han debatido, además, sobre la importancia de la prueba de esfuerzo (Dr. Rafael Peñafiel) o el valor del electrocardiograma (Dr. Antonio Arrebola) en la detección de cardiopatías asociadas a la muerte súbita del deportista.
La ponencia se ha centrado en la importancia que el uso del ecocardiograma supone cada vez más para las distintas federaciones en el reconocimiento deportivo, sobre todo en actividades de alto rendimiento. Asimismo, se revisaron los parámetros que definen el corazón normal del deportista, también denominado “corazón de atleta” y se han propuestos algoritmos diagnósticos para casos de difícil interpretación.
El curso ha incluido mesas de gran interés como son la Conmoción Cerebral y Traumatismo Craneoencefálico, Particularidades en el Fútbol Femenino o el Impacto económico de las lesiones en fútbol, entre otros.
La reunión ha abierto nuevas líneas de colaboración entre los grupos que han participado para continuar trabajando en la mejor atención médica del deportista desde un ámbito multidisciplinar.